Mezclando cocina con amor

Mozos, mozas, sabemos que estáis sufriendo con la dieta por haberos puesto de polvorones y turrón hasta las cejas, por ello, la siguiente receta os ayudará a estar más hermosos. Se trata de una tapa que nos encandiló cuando la probamos en Mérida, patatera con torta. La patatera, por si alguno que otro no sabe qué es, consiste en una mezcla de morcilla, patata y pimentón. Es típica de Extramadura y es una de las mayores delicias porcinas de esta tierra. Ya sabéis que los extremeños son muy de aprovechar al cerdo.

Nacimos pecadoras y nos saltaremos la dieta por todos vosotros.

Para realizar esta receta necesitaremos:

– Una barra de pan ( no vaya a ser que nos quedemos con hambre)

– Una patatera extremeña

– Torta del Casar (aunque sirve cualquier queso de untar que os guste, nosotras utilizamos lo mejor que encontramos en el súper)

Nuestro magnífico bodegón

Bueno, empezaremos cortando el pan, nosotras lo cortamos en rodajas para tener más tapas, nuestros estómagos son excesivamente grandes, siempre quieren más y más. Además mojamos el centro de la rebanada con un poquito de aceite de oliva, para que le dé saborcillo y mejor textura.

Precalentaremos el horno y meteremos las rodajas de pan, para que estén doraditas y crujientes.

Panecillos ricos y crujientes

Mientras tanto calentaremos la patatera en el microondas, en modo descongelar, para que se derrita un poco.

Cuando el pan esté en su punto, pondremos la patatera deshecha sobre las rodajas y a continuación el queso calentito y fundido.

La patatera calentita, el queso calentito... ¿no se os hace la boca agua?

Y … C´est fini! La tapa emeritense favorita de las mozas, un manjar fácil y sencillo y para toda la familia que no esté a base de lechuga por el régimen.

Nuestras deliciosas tostas de patatera... ¡y sí, deliciosísimas!

Saludos y michelines mocísticos =)

Pd: además qué queréis que os digamos, a las mozas además del buen comer, nos gusta mucho posar, aunque no siempre se nos da bien del todo… ¡las cosas como son! Pero, a nosotras que eso nos importa más bien poco, queremos hacer una mención especial a una de nuestras mayores fans (casi groupi por las fiestas que se pega con nosotras) y dedicarle esta foto en la que saboreamos con todas nuestras ganas las tostas que arriba podéis volver a visualizar ¡Besos,  Marín!

Sí, somos la fotogenia en persona, pero Marín nos quiere

Queridos lectores, aquí tenemos una fantástica receta de migas extremeñas. Esperamos que os sirvan como sustento alimenticio suficiente para una semana. Nuestros lustrosos estómagos están trabajando en su digestión aún.

Siempre con amor mocístico, un saludo 🙂

Queridos flanes de las mozas, en esta ocasión vamos a recrear más vuestros deseos viajeros, a la par que gastronómicos, porque si normalmente las mozas hacíamos muchas entradas de comida y una de viaje… Esta vez, ¡vamos a Extremadura! Y sí, puede que sea porque una de las mozas sea extremeña de pura raza, otra adoptada en esta tierra, otra con todas sus raíces allí y la otra moza… simplemente la pasó lo que os va a pasar a vosotros, que la enamoró (sobre todo la patatera). El caso es que con Mérida no nos bastaba, había que incluir algo más, así que hemos decidido mostraros también el precioso pueblo de Trujillo.

Vista de Trujillo desde lo alto del castillo

Vista de Trujillo desde lo alto del castillo

Trujillo está situado a 45 km. de Cáceres y a unos 250 de Madrid bajando por la A5. Un vez estés entrando en el pueblo, más si es de noche, todos tus sentidos se tendrán que agudizar porque tus ojos no se podrán apartar de la espectacular visión de su Parte Antigua.

Pero, para empezar con la ruta trujillana partiremos de la Plaza Mayor y mejor que sea de día, allí el primer paso es comprarse una botellita de agua, que luego os vendrá muy bien.

Plaza Mayor trujillana en un día soleado

Y ésta es la plaza de noche

Tras la compra podéis ver la Iglesia de San Martín que, siendo una iglesia muy bonita, su mayor interés es subir al balcón para contemplar la panorámica que ofrece de toda la plaza en general, comprobando cómo está compuesta de casas señoriales, algún día las mozas podremos comprarnos alguna, para que vengáis a visitarnos, más que nada. Algunas de estas casas son el Palacio de Piedrasalbas o el Palacio de la Conquista, el cual se sitúa justo en diagonal a San Martín. Y en él podréis ver una de las características más peculiares de las casas antiguas en Trujillo: ¡sus balcones esquina! Así es, queridos hamijos, se conoce que en los siglos XV y XVI fue cuando se empezó a inventar el arte del «cotilleo» y en Trujillo se fomentó con estos balcones, que permitían alcahuetear a ambos lados de la calle.

Balcón esquina del Palacio del Marqués de la Conquista

Y ahora llega el momento de subir, sí, porque Trujillo al estar situado en un cerro es lo que tiene, que está lleno de cuestas, pero por ello uno se siente mejor cuando llega al final y así dicho sea de paso hacéis hueco para la hora de comer. Así que llega el momento de adentrarse en la «parte antigua», a la cual se accede por las Siete Puertas.

En la parte antigua podréis las vueltas que queráis, veréis casas señoriales a cascoporro, iglesias casi a la par y muchas callejuelas. El truco para no perderse es intentar ir siempre hacia arriba, siempre que subáis iréis en la dirección correcta.

Esta zona se conoce como la Villa. Los sitios de interés, los cuales las mozas recomiendan visitarlos por este orden, son: la Alberca, uno de los tres aljibes construidos por los moros en Trujillo, este aljibe concretamente es el único que está al aire libre y servía para que el pueblo llano y los que no pertenecían a la realeza pudiesen también asearse un poco y no oler, tanto, a chotuno.

La iglesia más importante para visitar (y también la más bonita) es la de Santa María, cuyo retablo hace las delicias de los enamoraicos al arte. Las dos torres que se ven desde cualquier punto del pueblo pertenecen a esta iglesia. Una de las torres es la Torre Julia y en una de las esquinas superiores, si os fijáis bien, podréis ver el escudo del Athletic de Bilbao. Pero esa es una historia que os contaremos en otra ocasión. Porque llegados a este punto tenéis que reunir todas vuestras fuerzas para subir a lo alto de la Torre de Santa María. Sí, esto no es muy de mozas, pero no os lo podéis perder, sobre todo sus espectaculares vistas, las mejores de todo Trujillo.

La última parada es el castillo, una alcazaba construida por los moros (sí, al igual que medio Trujillo) y que durante muchos años sirvió como punto estratégico de la región por su situación y por la buena comunicación visual que tenía con el resto de castillos. Sí, mozos, este era el fin de nuestro periplo trujillano, ahora en el castillo podéis ir tranquilamente por sus murallas, disfrutar con las vistas, hacer las fotos que queráis y descansar. Porque el siguiente paso es bajar tanriquimartin a la plaza y sentaros en alguna terracita a tomaros una cerveza y a saborear lo mejor de la cocina extremeña, unas buenas migas, una buena moraga…

Vista interior del castillo con la Torre de Santa María y la Torre Julia de fondo

Una recomendación personal que os hacemos las mozas es que vayáis en Semana Santa, porque no es que en lo religioso destaque Trujillo, pero el Domingo de Resurrección se celebra lo que se conoce como el Chíviri, una fiesta regional que en sus inicios era una reunión de pastores para intercambiar productos, ovejas y pasar un buen rato. Ahora es casi lo mismo, sólo que sin ovejas y con el kalimotxo como principal producto. La plaza se llena y se pasa un muy buen día de fiesta. Además es tradición que para descansar al día siguiente se vaya todo el mundo al campo a comerse un buen frite de cordero y  a pasar la resaca con más kalimotxo al solecito extremeño.

Día del Chíviri (foto obtenida de http://www.chiviri.com)

Además por si os habéis quedado con más ganas de viaje, Extremadura os da más opciones. Siempre podréis pasar el día en Monfragüe, un parque natural en pleno corazón extremeño donde la naturaleza te llena los pulmones y un buitre leonado siempre te puede acariciar el careto. No podéis dejar aquí tampoco de subir al castillo y contemplar en toda su totalidad la naturaleza extremeña, es impresionante.

Vista desde el castillo de Monfragüe

Para terminar, si veis que el día es muy caluroso, podéis pasaros por la región de La Vera, al noreste de Extremadura, compuesta por gargantas y riachuelos perfectos para refrescarse y pasar un día de cervecita, bocadillo y mozas, nosotras os recomendamos la garganta de Cuartos, tranquilita y con bares al rededor. Para acabar el día siempre podéis pasaros por uno de los pueblos de esta comarca (Jarandilla de la Vera, Jaraíz, Losar de la Vera) y comprar algo de pimentón y mermelada casera, que es de estas cosas que de ricas que están se te caen los lagrimones.

Granganta del Infierno (aunque no pertenece a La Vera para que os hagáis una idea)

Esperamos que os hayan gustado nuestras entradas extremeñas. Pronto tendréis las recetas de esta tierra de conquistadores.

¡Besos mocísticos y muchas gracias por los comentarios, queridos faaaanes!

Como sabéis, Mérida es la capital de Extremadura y como próximamente sabréis soy una fan incondicional de esta ciudad. La visité por primera vez hace un par de añitos y desde entonces no la he dejado abandonada, me encanta escaparme allí. Desde bien pequeñita me llamaba mucho la atención pero mis queridos padres nunca querían hacer una paradita cuando viajábamos al pueblo de mi abuela que anda cerca, así que por X o por Y, y como a cabezona no me gana nadie he conseguido ir unas cuantas veces.

Las calles, la gente y su carácter, sus monumentos y ante todo su gastronomía me cautivó, es un flechazo mocístico lo que tengo con este lugar.

Pero las mozas nos centraremos en informaros sobre los monumentos y la gastronomía (cada vez que pienso en ella la boca se me hace agua).

Empezaremos por lo mas importante de la ciudad, el grandioso Teatro Romano de Mérida. Durante años nos ha acompañado su foto en los libros de Historia del instituto, así que lo tendréis muy visto pero verlo en persona es otra cosa, impresiona, impresiona muchísimo,  no es hermoso, es lo siguiente. Impresiona que algo que lleva tanto tiempo construído se mantenga en pie, algo tan grande.

Yo me quedé sin palabras al verlo, es un precioso paisaje, además en verano se realiza el Festival de Teatro Clásico de Mérida, por lo tanto, el teatro cobra su auténtico sentido y es una gozada ver un espectáculo en ese lugar. Es lo que tiene, yo veo un escenario y me vuelvo loca.

Pegadito al teatro tenemos el Anfiteatro Romano de la ciudad, estaba destinado para las luchas de los gladiadores. Pon un Russel Crowe gladiador en tu vida y serás más feliz, palabrita de moza.

A pocos metros del recinto que alberga estos dos monumentos nos encontramos el Museo Nacional de Arte Romano. En él encontramos todo tipo de piezas, utensilios y esculturas de la época, merece la pena echarle un vistacillo. Justo delante de la fachada del museo nos encontraremos un bar que su comida me quita el sentido, después de ir tantas veces a Mérida, mi visita obligada es a este lugar, para mí el paraíso llamado Castúo. Es un bar de tapas, donde he probado los mejores productos extremeños ¡dios mío que placer sólo de pensarlo! Os lo recomiendo totalmente, estoy enamorada de su tapa de patatera con Torta del Casar. ¡Mmmmmmm! ¡Quiero volver!

Otro de los monumentos que debéis visitar es el Templo de Diana, se encuentra muy próximo a la calle Santa Eulalia que es donde se encuentran todas las tiendas de ropa, las mozas nombrarían esa calle como monumento también. Bueno a lo que íbamos, entre compra y compra nos encontraremos dicho templo, este lugar estaba dedicado al culto imperial, es uno de los pocos que se conservan en tan buen estado. Merece la pena sentarse en los bancos situados frente al monumento, si es en verano, llevar en la mano un granizado ¡os hará mucha falta!

Bueno sigamos nuestra aventura emeritense visitando el circo romano, está claro que Miliki y Fofito no estaba de moda por aquel entonces, por eso se utilizaba para las carreras de bigas (dos caballos) y de cuádrigas (cuatro caballos). Tiene 400 metros de longitud y 100 de anchura, podía albergar 30000 espectadores, una burrada.

Otra parte importante de la ciudad se sitúa en el río Guadiana, sobre él sen encuentran dos puentes muy importantes, el Puente Romano y el Puente de Lusitania. Uno antiguo y otro el más moderno de España ¡Oigan! Muy bonicos los dos, perfectos para que sean los protagonistas de unas fotos.

Al lado del Puente Romano está La Alcazaba, la primera de la Península Ibérica, desde ese lugar controlaban la ciudad. En verano a pleno sol te puede dar un jamacuco, lo digo por experiencia ¡Qué calor la virgen!

El Acueducto de los Milagros, a estas alturas sabemos para que servían este tipo de construcciones, ¿no? Pues este conducía el agua del Lago de Proserpina que está a unos 5km de la ciudad hasta nuestra querida Mérida. Se llama así porque a la gente de la zona le parece un milagro que aún siga en pie. Vale, este argumento del porqué del nombre del acueducto parece una coña de las mozas pero no, me he documentado en varios sitios web y es así.

Y como toda ciudad, tiene también su Iglesia, estamos hablando, queridos mozos, de la Basílica de Santa Eulalia. Tengo que decir que es muy muy curiosa. La iglesia se levantó sobre los restos de la mártir Santa Eulalia, por lo cual, bajo la iglesia donde actualmente la gente va a misa, podemos observar unas excavaciones donde se encontraba el lugar de enterramiento de Santa Eulalia. Me llamó la atención que mientras que estás visitando las excavaciones puedas escuchar y ver al cura mientras que da su misa.

Bueno, Mérida es una ciudad muy rica en turismo y en monumentos, para mi gusto estos son los más importantes y los más bonitos, pero aquí os dejo el enlace de la web del Ayuntamiento para que os informéis de todo lo que necesitéis.

http://www.merida.es/index.php

 

¡Un beso lleno de amor mocístico guuuuuuuuapos/as mientras que me recreo comiendo queso!

¡Saludos mocísticos!

Ante todo deseamos que en estos días tan festivos estéis bien alimentados y que disfrutéis entre vuestra familia, amigos y sucedáneos varios de todas las delicias culinarias dignas de esta época.

Pero en realidad, queremos dedicar este post a daros una noticias que nos llena de orgullo y satisfacción en estas fechas tan señaladas y es que… ¡¡¡¡¡¡NOS HAN ADMITIDO PARA PARTICIPAR EN LOS PREMIOS 20BLOGS DE 20 MINUTOS!!!!!!

No sabemos muy bien si ha sido por nuestra pericia en la cocina, por nuestros sabrosos platos, por nuestros jugosos muslos o peor aún, por nuestros memorables bailes. El caso es que nos han dado esta fantástica oportunidad para deciros a todos que cuando seamos mundialmente (MÁS) conocidas, seréis los afortunados primeros followers, los descubridores de la frescura de las mozas y… Bueno, que nos han admitido y prometemos un cotillón como es debido en el hipotético caso de que salgamos ganadoras.

En caso contrario, prometemos un cotillón de mozas perdedoras, sedientas de alcohol y de otros sustitutivos del amor.

Echad un ojete por La Blogoteca (http://lablogoteca.20minutos.es/) para ver la ingente cantidad de blogs que rondan el lugar. Desgraciadamente no nos podéis votar a diestro y siniestro, que sabemos que es lo que deseáis desde lo más profundo de vuestros estómagos, a menos que hayáis inscrito vuestro blog en este concurso. De todas formas, podéis ver nuestra posición en el ranking aquí http://lablogoteca.20minutos.es/cuatro-mozas-y-un-destino-25955/0/

Para nosotras será más que suficiente que recéis a la Virgen de los Blogueros, le pongáis unas cuantas velas al altar que todos y cada uno de vosotros tenéis en vuestra casa con varias fotos nuestras y que animéis nuestros (y vuestros) espíritus con unas cuantas jarras del amor frutal preferido de las mozas: sangría.

Seguid atentos, Cuatro Mozas volverán muuuuuuuy pronto.

¡Arrumacos navideños para todos!

Queridos lectores, como bien sabréis uno de los sueños de las mozas es viajar a Nueva York. Debido al ansia que tenemos por conocer la gran manzana nos ha parecido que lo más propicio sería basar nuestros posts navideños en recetas típicas de dicha ciudad. Por eso y porque ninguna de las mozas ha tenido el placer de ir a Nueva York (aún), por lo tanto no tenemos conocimientos básicos ni tampoco suficientes para poderos guiar y que realicéis un viaje como es debido. ¿Para qué nos íbamos a meter en el charco? Pues eso, ante todo sinceridad.

Por eso vamos a dedicar el post principal de la semana a comidas, cenas, postres y otras delicias típicas navideñas. Así, si no os parecen suficientes las recetas con las que os hemos nutrido para que sorprendáis a vuestros seres queridos, familia y/o amigos en estas fechas tan señaladas que se acercan a nuestros culos tan sigilosamente, vamos a informaros de menús navideños típicos tipiquísimos de regiones remotas, de tierras lejanas y por supuesto, de Nueva York, ¡cohone!

La primera mención va dirigida a nuestros amigos ingleses, a quienes dedicamos unas cuantas recetas hace algunas semanas, como bien sabréis. Lejos de preferir un buen turrón o unas peladillas como es debido, estos ingleses se decantan por un pudding de ciruelas que seguro que es muy saludable, pero nunca será tan divertido como la digestión de 12 o 15 mazapanes, ¿no os parece? Luego también les gusta mucho comer galletitas (de jengibre como las nuestras) o de brandy (ya cuando se despendolan).

Galleticas de jengibre

El postre típico navideño del país de los macarrones y la pizza es… ¡El panetone! Qué casualidad que toooodos estos postres típicos navideños las mozas YA los han cocinado y os han deleitado con recetas muy sencillas para que vuestros allegados puedan disfrutar de estas delicias. Esperamos, al menos, recibir una felicitación navideña, en vídeo si no es mucho pedir, de todos aquellos que utilicéis nuestras recetas. No seáis rancios y no nos dejéis un triste comentario, que nos conocemos ya. ¡Ah! Muy importante añadir que los italianos, ahí donde los véis, no son de comer cordero, pavo o cosas así. Su cena suele basarse en un buen plato de lentejas. ¿Cómo os quedáis? Muertos, lo sabemos.

Panetone

En Grecia acostumbran a tomar como menú navideño carne picada envuelta en las hojas del repollo. De ahí podréis deducir por qué no hemos dedicado ninguna receta a Grecia. Tanta verdura, tanta verdura…

Saltamos al continente americano para que sepáis que nuestros queridos amigos mejicanos prefieren cenar una ensaladita (pensamos que lo hacen para que luego el tequila tenga menos que traspasar y puedan mearlo sin mayor esfuerzo, pero esto son sólo teorías mocísticas). También son muy dados a preparar un ponche que es como una sangría pero a lo bestia. En realidad es como atracar una frutería y echarlo a una cazuela. Se bebe caliente. Hala, pa que volváis. Nosotras seguimos recomendando nuestra tarta de tres leches, ahí lo dejamos…

Pastel de tres leches

En la bella Argentina también toman el rico panetone de postre y además brindan con cava. ¡Así nos gusta!

En Puerto Rico (probablemente nuestro próximo destino porque nos vamos de gira con Ricky Martin, somos sus bailarinas) toman lechoncete y arroz. Muy ligero, ¿verdad?

En los Estados Unidos de América (léase con voz de Constantino Romero) no son muy familiares en Navidad, al menos en lo referente a la cena de nochebuena. Ellos se juntan más para Acción de Gracias, pero, ¿quiénes somos nosotras para juzgarles? La cosa es que los postres no cambian demasiado de una celebración a otra. Por eso ahora os vamos a enseñar unas cuantas fotos de los postres más recomendables basados en nuestras propias recetas.

Cookies

Cupcakes

Cheesecake

Carrot cake

Y recordad: ¡Las mozas os desean una muy feliz Navidad!

La que tiene cara de Heineken es Yasminisima ¡FELIZ NAVIDAD, MOZOS Y MOZAS!

Y terminamos nuestras recetas de New York, New York con las típicas cookies, o «galletas de chips cookies de chocoleit«, como diría nuestra amiga Paqui, a la cual podréis ver en un famoso canal de cocina. Pero las mozas somos mucho más amenas como podéis comprobar en nuestro nuevo vídeo:

 

Esperamos que vuestra opinión acerca de las mozas no se haya visto afectada en todo este tiempo con nuestros vídeos. Tenemos por ahí algunas ofertas de Almodóvar para sus próximas películas, pero na, ya os iremos contando.

¡Besos mocísticos!

Como en todo, empezaremos por el principio, es decir, aquí van los ingredientes:

-200 gramos de chocolate 70%

-100 gramos de mantequilla

-4 huevos

-100 gramos de azúcar

-1/2 cucharadita de bicarbonato

-1 cucharada de esencia de vainilla

-80 gramos de harina

-De 50 a 100 gramos de nueces (a gusto del consumidor)

Habiéndonos provisto ya de esto, nos metemos en harina. Elegimos la bandeja donde vamos a hornear nuestro  delicioso brownie, la untamos con mantequilla y espolveramos con cacao en polvo.

Ahora rallamos el chocolate, lo ponemos en un cuenco junto con la mantequilla y lo metemos al microondas durante 4 minutos a temperatura media. Al sacarlo batimos un poco nuestro mejunge hasta conseguir una crema de chocolate similar a nuestra querida nutella.

En un bol grande batimos los huevos con el azúcar hasta obtener una masa espumosa y añadimos la esencia de vainilla y el bicarbonato. Incorporamos a esto la anterior mezcla de chocolate y mantequilla y mezclamos bien con las varillas. Tamizamos la harina y se la añadimos, removiendo muy bien con nuestros musculosos brazos hasta obtener uan especie de pasta homogénea.

Vertemos la mezcla en la bandeja que habíamos preparado al principio.

Partimos las nueces en dos y las pasamos por un poco de chocolate en polvo y las introducimos en la mezcla, procurando que queden bien cubiertas por esta.

Cocemos el brownie en el horno, previamente precalentado a 180º, a altura media durante 35/40 minutos. Cuando lleve ya 20 minutos cubrimos la superficie con papel de aluminio para que no se nos tueste excesivamente la superficie.

Pasado este tiempo, lo sacamos, lo dejamos enfriar (pacieeeeeeeeencia) y… ¡a hincarle el diente!

Queridos fans de las mozas y por supuesto de la Nutella, quedaos sentados donde estáis, no os mováis ni una mijita, poooorque os vamos a presentar una de las mejores recetas que las mozas han hecho jamás (redoble de tambores, porfavó) cupcakes de Nutella. Sí, habéis leído bien, cupcakes con la magdalenita con sabor a chocolate, rellenas de Nutella y con el frosting hecho de maravillosa y riquísima Nutella. Suena a empacho seguro, ¿verdad? Pues a delicia también, así que apuntad.

Para la magdalena, necesitáis:

– 100 gramos de harina

– una cucharada sopera de cacao en polvo (nosotras utilizamos Nesquik de toda la vida, por no quebrarnos las cuatro cabezas)

– 140 gramos de azúcar

– media cucharada de café de levadura

– una pizca de sal

– 40 gramos de mantequilla sin sal

– 120 mililitros de leche entera

– Un huevo

– 120 gramos de Nutella (sirve otro tipo de cacao de untar, pero iría en contra del placer de las mozas)

Ingredientes para unos cupcakes deliciosos

Lo primero es poner el horno a punto, con tiempo, como las mozas cuando se van de fiesta que empiezas a arreglarse a las seis de la tarde sólo para ponerse a  Pitbull de fondo. A 170º y listo.

En un recipiente añadimos la mantequilla (previamente derretía en el microondas), la harina, el azúcar, la levadura, la sal y el cacao en polvo. Mezclamos bien, en principio según la receta original hasta que nos quede una mezcla arenosa, según las mozas hasta que veáis que está eso bien mezclado.

A continuación, echamos poquito a poco «la vooooy camelaaaando». No, en serio, echamos la leche gradualmente a la vez que vamos mezclando. Sí, sólo lo podréis conseguir si sois mozas amigas de las mozas… lo sentimos, chicos. Por último, añadimos a nuestra suculenta mezcla el huevo y seguimos bati que bati.

2/3 así a ojo, a lo loco

Cuando lo tengáis que parezca eso el maquillaje de Beyoncé, rellenáis los moldes, más o menos a 2/3 de su capacidad. Y lo siguiente es hornearlo durante 20 minuticos. Lo típico llegados a este punto, estarán listos cuando los pinchéis en el centro con el cuchillo de pinchar en el centro y éste salga limpio.

Magdalenitas ya horneadas (Cagarrutas según Missnereo)

Ahora viene algo complicado a simple vista, pero fácil cuando lo hacéis. Tenéis que coger un cuchillo y recortar un circulito en el centro de la magdalena. Sacáis el recorte y lo apartáis, ¡¡¡nada de comérselo eh!!!  Sabemos que la tentación es dura, pero ánimo, hamijos, que vosotros podéis. Y lo que tenéis que hacer con este hueco es rellenarlo con Nutella y volverlo a tapar con éso que NO os habéis comido.

La sorpresita nutellosa de los cupcakes

Ahora vamos con el frosting o buttercream de Nutella, para el cual necesitaréis:

250 gramos de azúcar glass (aunque las mozas como somos muy nuestras y el azúcar glass además de ser cara es un coñazo, usamos azúcar normal)

80 gramos de mantequilla sin sal (la cual también derretiremos previamente)

2 cucharadas soperas de leche entera

80 gramos de Nutella (gramos abajo gramos arriba, que las mozas echamos más de la cuenta)

Primero juntamos la mantequilla con el azúcar y batimos bien. Después echamos poco a poco la leche y seguimos batiendo. Por último, la Nutella y seguimos mezclando bien, bien, bien. Ahora es cuando la mezcla se tiene que parecer al maquillaje de Naomi Campbell, es decir, un poquito más oscuro.

Así es el maquillaje de Naomi

Rellenamos la manga pastelera con nuestra deliciosa mezcla y dejamos enfriar.  Cuando esté ya un poco frío, cubrís la magdalena con el frosting, con mucho frosting y lo dejáis reposar un poco, para que se endurezca. Si no tenéis manga pastelera, ¡no pasa na! Lo podéis untar por encima con una cuchara, un poco de gracia y listo.

Nuestro arte cubriendo las magdalenas

Eso sí, esperamos que vuestro frosting no se venga tan abajo como el nuestro, que oye, bonito no era, pero los cupcakes mocísticos en su totalidad estaban deliciosos, todo hay que decirlo.

juramos que estaban deliciosos, ¡¡lo juramos por el bacon!!

¡Disfrutadlos!

Mozos y mozas, para preparar una deliciosa cheesecake necesitaréis:

300 g de mermelada de fresa
½ l de nata
250 g de azúcar
20 galletas trituradas
250 g de queso crema
100 g de mantequilla
2 hojas de gelatina neutra

Lo primerísimo, primerísimo de todo es hidratar la gelatina (con hidratar no nos referimos a echar crema hidratante a la gelatina sino meter en un bol con agua dos láminas de gelatina), las escurrimos y ponemos en un bol.

Mientras tanto podemos ir fundiendo la mantequilla en el microondas.

En un bol mezclamos las galletas machacadas con parte de la mantequilla hasta que consigáis una pasta moldeable.  Os recomiendo que para machacar las dulces galletas penséis en el ser que mas rabia tengáis, y machaquéis con fuerza. Es buena terapia de choque ¡Palabrita de moza!

 Rellenamos el molde con una base de pasta de galleta de medio centímetro y guardamos en el frigorífico para que se endurezca. Si queréis que endurezca, sacarla a la ventana que con el frio que hace estará lista en un segundo ¡Copón!

Por otro lado, semi-montamos la nata con el azúcar y la mezclamos con el queso. Cuando tengamos un conjunto homogéneo agregamos la gelatina derretida.

Lo vertemos en el molde de la galleta y lo dejamos cuajar en la nevera durante 12 horas, probad por si podéis hincar el diente antes de tiempo, lobos hambrientos.

 

Cuando esté cuajado, desmoldamos y cubrimos con la mermelada de fresa.

Menuda obra de arte ¿eh? ¡Merece estar en el Prado, como mínimo!